viernes, 19 de octubre de 2012

Semifrío de queso y chocolate blanco con uvas

Ahora que podéis encontrar uvitas de dos colores sin pepitas os proponemos este súper postre: semifrío de queso y chocolate blanco con uvas. Queda bastante cuajado y genial para presentarlo en forma de tarta pero tiene el problemita de que a la hora de cortar las raciones, las uvas no dejan un corte limpio, por eso os lo presentamos hoy con copitas. Usamos la mitad de las medidas que os damos para que nos salieran 4 copas.


Ingredientes para la base de galletas:

  • 150 gramos de galletas
  • 60 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

 Ingredientes para el semifrío de queso y chocolate blanco:

  • 500 gramos de queso crema (con las tarrinas que compramos no llegaba al peso, así que lo completamos con tres quesitos)
  • 250 gramos de chocolate blanco
  • 250 ml. de leche
  • 40 gramos de azúcar
  • 1 sobre de cuajada
  • uvas negras y blancas sin pepitas

Ingredientes para la gelatina de moscatel:

  • 70 gramos de azúcar
  • 70 ml de agua
  • 80 ml. de vino blanco dulce de moscatel
  • 3 hojas de gelatina

Elaboración:

Se trituran las galletas hasta hacerlas polvo y se mezclan bien con la mantequilla derretida. Se extiende sobre la base de un molde desmontable (o copa en nuestro caso) y se reserva en la nevera mientras se prepara el semifrío.

Para preparar el semifrío derretimos el chocolate y se mezcla con la leche, el queso, el azúcar y el sobre de cuajada y se bate bien. Se pone en un cazo, y sin dejar de remover se lleva a ebullición. En cuanto empiece a hervir, se retira del fuego.

Verted esta mezcla sobre la base de galletas y seguidamente colocad las uvas sobre la crema. Dejadlo enfriar en la nevera mientras hacemos la gelatina.

Primero se pone a hidratar la gelatina en un vaso con el moscatel. Mientras se hidrata, ponemos un cazo en el fuego con azúcar y agua, se lleva a ebullición y se deja hervir unos minutos, hasta que obtengamos un almíbar ligero. Se retira del fuego y se añade el vino y la gelatina, removiendo hasta su completa disolución.

Se deja templar y con una cuchara se vierte con delicadeza sobre las uvas.

Finalmente,  se deja cuajar en el frigorífico durante otra hora.



Bueno, esta receta ya nos la pedía la gente y esperamos que os haya gustado. No os olvidéis de visitar nuestra página en el facebook, twitter y Pinterest.

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